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La zona gris, ¿qué está sucediendo en Venezuela?

Publicado: 2014-02-13

Publicado originalmente en mi blog Palincestos


La zona gris

Desde Caracas, escribo este post tratando de comprender qué está pasando aquí, en Venezuela, donde la violencia del día de ayer, durante las manifestaciones estudiantiles en diferentes partes del país, y en Caracas, ha tenido ribetes radicales, fascistas e intolerantes. No se trata de caer en estereotipos de malos y buenos, villanos y mansos, es sobre todo poner en contexto este tema que es complejo, mediático y perverso.

Las redes sociales, que son el mundo de lo inmaterial y de la arbitrariedad, es donde se hace pasar por real lo que no es real y se han convertido en un instrumento importante. Se manipulan imágenes, etc. Pero, ¿qué sucede para que la violencia reemplace al diálogo, a la palabra, al lenguaje?

Estas reacciones violentas dañan el patrimonio democrático en nuestro continente, lo brutalizan, y creo que eso es triste y es algo que nos debe llevar a reflexionar. Voy por partes.

Desde las pasadas elecciones del 8 de abril de 2013, la llamada "oposición" (la MUD, mesa de unidad democrática), la misma que estuvo detrás del paro petrolero del 2002 y del golpe de estado contra Hugo Chávez, que la misma población detuvo, reponiendo a su Presidente -se puede ver el documental de Oliver Stone en Telesur-, se parece mucho a lo que está sucediendo en estos momentos, manifestaciones violentas, grupos de infiltrados, francotiradores que han sido la causa de tres muertos el día de ayer y que el oficialismo atribuye a grupos paramilitares monitoreados por la oposición, concretamente, el sector de Voluntad popular liderado por Leopoldo López y María Corina Machado.


El clima de guerra

Repito, desde las elecciones del pasado ocho de abril, en las que hubo once muertos de parte del oficialismo, que nadie lamentó y nadie dio cuenta salvo algunos medios de prensa de forma aislada, la oposición nunca ha aceptado la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro.

Tampoco aceptó el de Hugo Chávez, quien en el Foro de Porto Alegre del 2005, habló por primera vez del "Socialismo del siglo XXI", para iniciar lo que sería el ideario de izquierda, de inspiración variopinta, Mariátegui, Marx, Simón Rodríguez, y, por supuesto, el sueño bolivariano de Simón Bolívar. Se produjo lo que podría llamarse una "ruptura epistemológica", pasar de ser dependientes y pobres a ser un país con proyecto inclusivo, con una repartición de riquezas en lo que hasta entonces había sido un país de desigualdades abismales; 40% de extrema pobreza, analfabetismo, indocumentación-invisibilidad y falta de vivienda.

Con el llamado "chavismo" el nivel de vida de los más pobres ha mejorado considerablemente, todos poseen documentos de identidad y están protegidos por las llamadas Misiones, que son entidades que facilitan el nexo entre el gobierno y la población más necesitada, entre las preocupaciones sociales, políticas, y su gobierno central. Nunca antes hubo un tal cuidado con la población, nunca se construyeron tantas viviendas, ni se hizo tanto para que los jóvenes estén escolarizados, integrados en un proyecto de país.

Esto lo reconoce el 60% de la población que ha votado por el oficialismo nuevamente en las elecciones municipales en octubre pasado. Pero, eso no cuenta para esa otra parte que considera que el voto de esta población menos poderosa (digamos que coloreada y pobre), no tiene valor, que es manipulada y que está condicionada (enchufada) por las ayudas sociales que recibe (70% de presupuesto van a las prestaciones sociales).

Sucede entonces que la derecha, y la ultra derecha, que no han podido ganar las elecciones por las urnas, pese a que el sistema electoral venezolano es reconocido como el más transparente por la comunidad internacional y que es el lugar donde se hacen más elecciones -veinte en el periodo chavista- la derecha y sus militantes, no reconoce que tienen un gobierno. En ellos gobierna simbólicamente el modo de vida de Miami o Aruba, pero no aquel modelo que el gobierno bolivariano (que tiene un partido que se llama PSUV creado por Hugo Chávez) que es solidario, que aspira a ser autónomo y sostenible, pero, sobre todo, favorece a las grandes mayorías.

Un ejemplo es el plan vivienda Venezuela que ha construido 600.000 viviendas, y que espera llegar a 200.000 viviendas al año. Estas viviendas son adjudicadas contra pagos simbólicos, en función de la situación económica de la familia beneficiada.


Mitos

El desabastecimiento en Venezuela es el problema más grave, difícil hacer entender a un.a venezolano.a que no hay escasez si no hay "harina pan, margarina, mayonesa, leche en polvo, azúcar blanca y aceite vegetal". Sucede que la población está acostumbrada a un consumo de productos importados que nosotros desconocemos, salvo la harina pan, que sirve para hacer las famosas "arepas" que toda la población consume y que se fabrica con 30% de insumos nacionales.

Pero eso no basta, mucha gente corre enloquecida a los supermercados a comprar productos en cantidades navegables creando desabastecimiento y zozobra. El desabastecimiento, según el gobierno, es en parte responsabilidad de los empresarios que escamotean los artículos para generar presión sobre el gobierno que ha empezado una cruzada contra la especulación, el acaparamiento y los precios altos. Se ha elaborado una "ley de precios justos" que fija la ganancia en un 30%. El sector empresarial le ha declarado la guerra al gobierno y anuncia mayor escasez. O amenaza con marcharse del país. Lo cierto es que el capital que tienen está íntegramente en el extranjero. El dólar subsidiado, que pretendía proteger la economía del más pobre, ha servido para enriquecer las ambiciones del más rico que lo compra barato y vende luego a precios colosales. Cuestión de escrúpulos.


El paradigma

El paradigma de país es entonces opuesto. Unos desean el libre mercado y el neoliberalismo y otros, el socialismo, lo colectivo sobre lo privado, la solidaridad sobre el individualismo, la diversidad sobre lo único, la hospitalidad contra la xenofobia. ¿Cómo pueden entenderse? No lo sé, pero parece más claro que la derecha no quiere esperar a elecciones.

Se pretende hacer creer a la opinión internacional que se vive en Ucrania, o que se está dando una "primavera árabe" en un país donde no hay ninguna restricción para manifestaciones, ni perseguidos políticos, ni medios restringidos. Ayer, durante las manifestaciones, la policía no intervino en ningún momento (por orden del gobierno, tenían indicado protegerlos). Los francotiradores entraron a matar, vestidos de civiles. La prensa no cesa de sembrar el miedo y alerta sin cesar sobre la escasez, es el día a día de todo venezolano.a además de la violencia de los asaltos, los arrendamientos de cuentas, etc., pero, ese, es otro capítulo: la violencia es estructural, es mucho más complicada y no es de ahora, es una larga cola.

La gente repite cosas como autómata, que el gobierno interviene por todas partes (militares) que los gobiernan los cubanos, que el dinero de Venezuela se va en subsidios a Bolivia, Ecuador, Argentina, etc. Otra matriz es que no se produce suficiente petróleo, y que el gobierno está en quiebra. No me extraña que eso no esté lejos de la realidad, el petróleo, con un sector empresarial que se resiste a repatriar el dólar y que no confía ni desea este gobierno, por más ayudas que les ofrezca, nadie, por más eficaz que sea, solo, no puede actuar.

La guerra económica, no es una invención del gobierno, es un hecho. Muchas veces se le ha comparado a la guerra económica contra Salvador Allende, con una diferencia, que el ejército no estaba con el gobierno y que Allende confió mucho en la madurez de la población. Sin embargo, basta pasearse por un supermercado para ver carne en abundancia (con precio fijo), verduras, frutas, cereales, pero no la famosa "harina pan". O la leche en polvo. Los venezolanos no consumen la leche evaporada. La usan para repostería. Y, por supuesto, el azúcar blanca y el papel higiénico (que Venezuela no produce y que está sujeto a este juego perverso y especulativo).

Yo creo que la derecha, y la ultraderecha, de la que Henrique Capriles se ha alejado por olfato político, desea un golpe, desea que la comunidad entera piense que hay desgobierno y que el pueblo venezolano se muere de hambre. Los que se supone que "se mueren de hambre" (qué ironía) son los jóvenes que van y vienen a Miami, o a España, los manifestantes de ayer que se enrolan imitando los gestos de los países de Europa o del Medio Oriente, son nihilistas, anti-comunistas dixit, no creen en este orden democrático. No lo respetan, porque no respetan a las personas que están detrás, incluso lo animalizan, los ven sin rostro, solo así se entiende que algunos grupos clamen la partida de Nicolás Maduro y su gobierno, amenacen con más violencia, con más intolerancia, promovidos y escoltados por dos radicales de derecha: Leopoldo López y María Corina Machado.

Intuyo que la oposición aprovecha el contexto de incertidumbre que se vive a nivel planetario y que despierta miedos ancestrales, de identidad, de sentido y de futuro. Los dirigentes solo pueden proponer un modelo neoliberal que en Europa está causando estragos, de ahí la virulencia y la vehemencia de los jóvenes que buscan el "chivo expiatorio" de todos los males, este gobierno.


Las manifestaciones

Se supone que estas manifestaciones empezaron para reclamar la libertad de los estudiantes que habían atacado la casa del Gobernador del Táchira, agredido a su esposa y su familia, repudiados primero por esos mismos estudiantes que ahora mismo no aceptan la reglas de la ley y la convivencia democrática. Una clase se siente superior a otra y legisla sola. ¿Curioso, no? Ayer se destruyó la sede la Fiscalía de la Nación, se estropearon bancas, se quemaron autos, se lanzaron bombas molotov, mientras el resto de estudiantes mordía la carnada de que manifestaban "pacíficamente".

No puede haber diálogo si no se reconoce con respeto a su interlocutor, 60% de venezolanos y venezolanos están detrás de este gobierno, han votado por un proyecto, y ese deseo tiene que ser respetado. Que los demás piensen que este modelo económico no los satisface, que desean otra cosa para ellos, es su derecho, pero, sin caprichos, tendrán que asumir el voto democrático y la reglas del juego constitucionales. No sé qué otra salida puede haber, o sí, la que enarbola Leopoldo López y María Corina: la de la salida violenta, sea como sea.


Venezuela en cifras

1.El 93% de la población se ubica en la tasa de escolaridad primaria.

2. La reducción de la pobreza ha sido de 49% y el de extrañe pobreza, de 27% al 7,3% entre 1998 (fecha del inicio del gobierno de Hugo Chávez y el 2011).

3. La matrícula de escolaridad universitaria es el segundo de América Latina y el quinto en el mundo, según la Unesco.

Medios de prensa con mayor difusión

de oposición: Tal cual, El universal, El Nacional.

moderados: Últimas noticias.

oficialistas; Correo del Orinoco, Vea.

canales de televisión en información:

oposición: Globovisión.

oficiales: Telesur (a nivel continental), Venezolana de televisión.


Escrito por

Patricia De Souza

Escritora.


Publicado en

venus proscrita

Plataforma de reflexión y difusión de mujeres en acción.